¿Nunca habéis tenido miedo a que vuestra vida se convierta en una rutina? Un bucle sin salida, una habitación sin puerta alguna. Pues os presento a uno de mis miedos.Pensaréis que es algo extraño, pero yo lo pienso en mi día a día. ¿Quiero vivir en esta rutina? La mayoría de personas, cuando les preguntan en que consistirá su futuro lleno de felicidad te responden: estudiar, trabajar, casarme y tener hijos. Entonces yo me pregunto ¿Es para ellos eso ser feliz? Porque para mi esa vida es una rutina, algo que todo el mundo tiene, nada diferente.No os confundáis, yo quiero tener trabajo, encontrar el amor y criar a mis hijos,pero no quiero que mi vida se convierta en esa rutina que la mayoría de las personas tiene. Quiero algo diferente, una vida, una historia como la de muchos de los protagonistas de mis libros, con viajes, experiencias, nuevos sentimientos, hacer locuras espontáneas, vivir el momento simplemente. Tengo la sensación de que esta rutina no me dejará tener eso. ¿Que pasa si mañana muero? ¿A sido mi corta vida como yo quería? La verdad es que catorce años no son suficientes, mi vida ahora mismo se centra en los estudios, parte de la rutina, y si mañana muero, no moriré como me gustaría, porque no he cumplido todas las experiencias que quiero vivir.
Entonces vosotros pensareis que cada día es diferente, siempre hay algo nuevo, pero no es eso a lo que me refiero, te levantas cada mañana exactamente a la misma hora para hacer exactamente lo que hiciste el día anterior, ir a clase, trabajar, estudiar... Y yo en lo único que pienso es en romperla.
"Tempus fugit", el tiempo pasa demasiado rápido, cuando te quieres dar cuenta tu vida estará sumergida en esa rutina donde muchas personas son felices, no digo que sea mala, pero yo no encajo en ella, básicamente no quiero encajar. Cuando este rozando la muerte quiero pensar que he vivido mi vida como quería, sin ataduras, recordar muchas de las locuras que hice y sonreír sin arrepentirme, para mi, eso es tener un gran futuro, el sentirte orgulloso de tu vida y tu historia. Quien sabe, quizá algún día la rutina me atrape y sea feliz, pero de momento, prefiero pensar de esta manera y soñar con los ojos abiertos mi cercano pero a la vez lejano futuro.